12-Rejuntado de suelo y baldosa en paredes (uso de boradas y lechadas para juntas)

Hace algunos años, para rejuntar suelos o paredes se usaba solamente cemento y agua. El cemento no permite la dilatación por cambios de temperatura y no soporta esfuerzos de estiramiento o tracción por lo que, en poco tiempo, aparecen fisuras en las juntas.

Actualmente, los fabricantes de materiales para la construcción ya ofrecen una gran variedad de productos específicos para el rejuntado y sellado de baldosas tanto en suelos (solados) como en paredes (alicatados). Se trata de morteros que contienen resinas (como epoxi y silicona) mezclados con tintes especiales (existe una amplia gama de colores, según el fabricante). Son materiales con una alta elasticidad para la dilatación y permiten la hidrofugación (es decir, aumentan la resistencia a la penetración del agua procedente del exterior al mismo tiempo que facilitan la salida de la humedad interior). Tampoco se deterioran en contacto con grasas, aceites o ácidos.



La calidad de estos materiales de rejuntado es determinante a la hora de realizar cualquier obra de alicatado o solado, así como su correcta aplicación:
- hacer una valoración técnica del material > si las piezas pueden colocarse con "junta cerrada" o "junta abierta"
- hacer la proporción y mezcla con agua adecuadas
- respetar la fase de endurecimiento del material
- realizar una correcta limpieza y acabado finales, etc...


Además, hay que valorar 3 aspectos principales antes de hacer la elección de la pasta o lechada:
1. El uso. Tener pleno conocimiento de los diferentes productos del mercado y elegir el más correcto para cada caso. Hacer una valoración del uso al que va a ser expuesta la junta es un análisis primordial para escoger inteligentemente.
2. Las baldosas. Considerar las condiciones porosas y rugosas de las baldosas o cerámicas que se han colocado para evitar ensuciar la superficie, y saber qué respuesta tendrá el material una vez colocada la borada o lechada.
3. La anchura de junta deseada. Las juntas pueden tener un grosor de entre 1 y 3 mm en caso de ser superficies interiores, en paredes. En suelos cerámicos y exteriores (terrazas, balcones...) preferiblemente a partir de 5 mm, porque en estos casos la dilatación por cambios de temperatura es mayor.

Siempre trabajo con las marcas más prestigiosas del mercado y que, con mis años de experiencia, me han demostrado fiabilidad, durabilidad ante el desgaste y gran calidad.


Muchas gracias por vuestro interés en mi blog:
12-Rejuntado de suelo y baldosa en paredes (uso de boradas y lechadas para juntas)
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